martes, 27 de diciembre de 2011

Los rescates (algunos) comenzarán a cobrarse en el País Vasco

Enlace a la noticia sobre el cobro de los rescates en el País Vasco, previsto para el año que viene:
http://www.diariovasco.com/v/20111223/al-dia-sociedad/rescates-cobraran-desde-enero-20111223.html

(importante: El montañismo y senderismo no están incluidos como deporte de riesgo y por tanto no se cobrarán los rescates con una excepción: que no se haga caso de una alerta meteorological)

domingo, 11 de diciembre de 2011

Cabra montés (Capra pyrenaica)

Sin duda, la cabrá montés es uno de los emblemas de la fauna ibérica. De hecho, se trata de un endemismo bajo cuya denominación se consideran cuatro subespecies, de las que dos están ya extinguidas (el bucardo - Capra pyrenaica pyrenaica -, que existió en los Pirineos hasta el año 2000, y el mueyu - Capra pyrenaica lusitanica -, que desapareció a finales del siglo XIX).
La Capra pyrenaica victoriae, una de las dos subespecies de cabras montesas que aún subsisten en la Península Ibérica, tiene su principal núcleo de población en las sierras del norte y centro de España, especialmente en la Sierra de Gredos (de donde son los ejemplares que aparecen en estas fotos).


Se trata de un herbívoro perfectamente adaptado a la vida en las alturas que se caracteriza por su estilo de vida gregario, la imponente cornamenta de los machos y la asombrosa agilidad con que se desenvuelven entre las peñas.


Animal receloso y huidizo, rehúye la presencia del hombre, aunque en Gredos no es difícil avistarle, e incluso acercarse a cierta distancia, si se mantiene el debido sigilo.


Más info: aquí

sábado, 1 de octubre de 2011

Ardillas

Inquilinos simpáticos y habituales de nuestros bosques y parques, las ardillas son los roedores forestales de mayor tamaño y popularidad.
Se sienten atraídas por las coníferas, pues pasan largos ratos mondando decenas de piñas, que constituyen una parte importante de su alimentación, aunque también se alimentan de bellotas, hayucos, avellanas, yemas de árboles, brotes, hongos, bulbos, insectos e incluso huevos y pajarillos.

Dotada de una extremada habilidad, la ardilla puede desplazarse en cualquier sentido sobre la superficie de los árboles. Da saltos de cuatro a cinco metros de una rama a otra, aunque cuando la persigue una marta suele ser superada por su depredador.
Igualmente, debe escapar del azor, del cárabo y del búho real.

A diferencia del lirón gris, la ardilla no hiberna en invierno, sino que permance activa, aunque es menos visible.
Nunca abandona su nido, que por lo general está situado en la cima de un árbol joven o en una horquilla. Su nido está hecho de ramitas secas, cortezas, hojas, hierbas, musgo y pequeños tallos.

Aunque se trata de un animal ágil y huidizo ante la presencia del hombre, no es infrecuente que en parques y otras zonas con amplia presencia humana donde se les da de comer la ardilla acabe perdiendo el miedo y se acerque a las personas.

jueves, 15 de septiembre de 2011

Fallece el gran alpinista Walter Bonatti

Walter Bonatti se despidió ayer del mundo por segunda vez. Lo hizo en su casa de Roma, lejos de su primer adiós. Eso fue en 1965 cuando, tras escalar la cara norte del Cervino, colgó crampones y piolets en la cima de su arte. Tenía 35 años, lo había escalado todo, incluso aquellos retos reservados a generaciones futuras. Fue un genio del alpinismo y bastante más que eso. Entre otras muchas virtudes, encarnaba el alpinismo puro, el alpinismo incorruptible. Los hay que admiran al Bonatti, que pudo con el Pilar Suroeste del Dru en 1955 y con el Gasherbrum IV, tres años después; los hay que los admiran porque fue el hombre que hizo lo imposible por salvar a sus seis compañeros en la cara sur del Mont Blanc, retirándose del Pilar del Frêney en un lucha horrible por sobrevivir. Pero si cabe admirar algo en Walter Bonatti (Italia, 1930-2011) es su extraordinario espíritu de aventura y su enorme cultura, valor que le permitió mudar de piel cuando la de alpinista quedó consumida.

Bonatti perdió la fe en el ser humano en 1954, durante la conquista del K2. En las laderas de la segunda montaña más elevada del planeta (8.611 m), sus compañeros de expedición Lacedelli y Compagnoni forzaron una experiencia extrema. Bonatti y el sherpa Mahdi habían porteado seis botellas de oxígeno hasta los 8.100 metros de altitud, pero Lacedelli y Compagnoni habían montado el campo de altura más arriba. Se hizo de noche, Bonatti no veía la tienda y a gritos logró comunicarse con sus compañeros, quienes le conminaron a que descendiese. No había luz suficiente para emprender el descenso y Bonatti y Mahdi pasaron la noche al raso, experiencia desconocida para el ser humano. A Mahdi le cortaron todos los dedos. Bonatti, físicamente indemne, apenas 24 años de edad, sufrió posteriormente un calvario psicológico: nadie quiso creer su versión en Italia para no empañar la fiesta de la conquista del K 2. Bonatti invirtió medio siglo en demostrar su inocencia y no cejó hasta que el Club Alpino Italiano le pidió perdón. Entre medias, se refugió en las cimas y en sí mismo: tenía que aprender a confiar de nuevo en el prójimo. Así se hizo su leyenda. Con 35 años, su popularidad y su elevado nivel intelectual le permitieron fichar por Época, publicación para la que trabajó escribiendo acerca de viajes tan remotos como intrépidos.

Para muchos, el Bonatti periodista resulta irrelevante. Para los que entienden que un alpinista sin ética, sentimientos e intelecto no es más que un tipo que escala piedras, ambas figuras van de la mano, son indisolubles y señalan la verdadera dimensión humana del personaje.

Jordi Corominas es el alpinista más sobresaliente que ha dado el alpinismo español en las últimas décadas. Guía de Montaña, como Bonatti, guarda celosamente una fotografía tomada en 2010 en la que ambos sonríen mirando a la cámara. Esta imagen sustituye a otra que conservó en su mesa de trabajo durante años y en la que alguien había escrito una frase de Bonatti: "Asomarse al abismo de uno mismo". De eso habla sobre todo el alpinismo... cuando es auténtico. Como Bonatti.

(Artículo publicado en elpais.com el 15 de septiembre)

martes, 13 de septiembre de 2011

XVII Marcha de Hoyos de Iregua (2 de octubre)

Como todos los años, el primer domingo de octubre se celebra la ya clásica marcha senderista de Hoyos de Iregua, esta vez con un trazado de 36,5 km y que, como es habitual, discurrirá por los entornos del Parque Natural de Cebollera.

¡A disfrutarla!

Info en https://www.cajarioja.es/fundacion/images/pdf/folleto2011.pdf